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El Futuro de las Energías Renovables en 2025

En 2025, la tendencia hacia un modelo energético más sostenible se afianza en muchos países, siendo España uno de los referentes europeos en esta transición.  

España, en la vanguardia de la transición energética 

España ha experimentado un crecimiento sostenido en energías renovables en los últimos años, alcanzando en 2025 un punto de inflexión.  

Por primera vez, las fuentes renovables, encabezadas por la energía solar y la eólica, superarán a los combustibles fósiles como principal fuente de electricidad. Este hito no solo representa un avance ambiental, sino también un desafío en términos de gestión y modernización del sistema eléctrico nacional. 

Entre los principales retos destacan la necesidad de una red más flexible y la mejora de la infraestructura de conexión para gestionar excedentes y facilitar la exportación energética. 

Energía solar:  

En 2025, se espera que la capacidad instalada de energía solar fotovoltaica en España alcance entre 28 y 30 GW, casi duplicando los niveles actuales. Este crecimiento será impulsado principalmente por grandes plantas solares, aunque el autoconsumo continúa ganando terreno. 

La energía solar se estima cubrirá entre el 15% y el 18% de la demanda eléctrica nacional este año, situándose como la segunda fuente renovable más importante después de la eólica. 

Además, los avances en almacenamiento energético, como baterías de litio de alta capacidad, y la integración estética de paneles solares en edificios históricos o urbanos (como las tejas solares), están facilitando su implementación.  

Otro modelo emergente es la agrovoltaica, que combina agricultura y generación de energía solar, ofreciendo beneficios ambientales y agrícolas, especialmente en zonas áridas del país. 

Otras fuentes renovables: hidráulica y biomasa 

En cuanto a la energía hidráulica, no se esperan grandes incrementos en capacidad instalada, pero sí inversiones para modernizar infraestructuras existentes y optimizar su almacenamiento.  

La biomasa y otras fuentes renovables mantendrán un crecimiento moderado, complementando la base renovable del país. 

Impacto económico y social:  

La expansión de las energías renovables no solo responde a objetivos de descarbonización. También está transformando la estructura del mercado eléctrico. 

La energía solar, en particular, podría ayudar a estabilizar los precios de la electricidad, reducir la dependencia de combustibles fósiles y empoderar al consumidor, que se convierte en prosumidor, al generar y gestionar su propia energía. 

Perspectiva internacional 

Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), el crecimiento de las renovables no se limitará a la generación eléctrica, sino que se expandirá hacia sectores como el transporte y la calefacción, consolidando su rol como columna vertebral del sistema energético del futuro.