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La Inteligencia Artificial y su impacto en la demanda energética global

La inteligencia artificial (IA) se ha consolidado como una de las tecnologías más disruptivas de los últimos años, transformando múltiples sectores, entre ellos el energético. 

De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés, 2024), el crecimiento de la IA no solo genera oportunidades de optimización y eficiencia, sino también un aumento significativo en la demanda mundial de electricidad. 

Factores de crecimiento de la IA 

El rápido desarrollo de la IA ha sido posible gracias a: 

  • Mayor disponibilidad de datos 
  • Mejora en la capacidad de procesamiento 
  • Avances en el diseño de modelos inteligentes 

No obstante, este progreso tecnológico también implica un consumo creciente de energía, en particular en los centros de datos que entrenan y ejecutan modelos avanzados de IA. 

Consumo energético de los centros de datos 

Según estimaciones de la IEA (2024), actualmente los centros de datos consumen alrededor del 1,5 % de la electricidad mundial. Este valor podría duplicarse y alcanzar el 3 % hacia 2030, equivalente a unos 945 teravatios-hora (TWh), similar al consumo anual de electricidad de Japón. 

Los servidores especializados en IA —aceleradores— impulsan este crecimiento más rápido que los servidores convencionales. Mientras estos últimos crecerían en torno al 9 % anual, los aceleradores podrían aumentar su consumo hasta un 30 % anual. 

Además, la IEA advierte que los centros de datos representan cerca del 0,3 % del consumo energético global total (incluyendo pérdidas de transmisión y generación), lo que subraya la importancia de la eficiencia en su operación. 

Fuentes de energía y variaciones regionales 

El suministro eléctrico de los centros de datos podría pasar de 460 TWh en 2024 a más de 1.000 TWh en 2030 y hasta 1.300 TWh en 2035 (IEA, 2024). 

  • China seguirá dependiendo principalmente del carbón. 
  • Estados Unidos y Europa apostarán por renovables (solar y eólica) y energía nuclear. 

La agencia estima que, para 2030, las renovables podrían representar más del 50 % del consumo eléctrico de los centros de datos en Europa, mientras que en China se mantendrían por debajo del 30 %. 

Implicaciones ambientales 

El aumento de consumo eléctrico tiene un impacto directo en las emisiones. De acuerdo con la IEA (2024), las emisiones asociadas a los centros de datos podrían alcanzar 320 millones de toneladas de CO₂ en 2030, con una leve reducción proyectada hacia 2035. 

La intensidad de carbono varía según la región: más de 700 kg CO₂/MWh en China frente a 200–300 kg CO₂/MWh en Europa y EE. UU., gracias al mayor uso de energías limpias. 

La agencia subraya que escenarios de mayor eficiencia —con mejoras en software, hardware e infraestructura— podrían reducir el consumo energético en más de un 15 %. 

Aplicaciones de la IA en el sector energético 

Más allá de la demanda que genera, la IA es también una herramienta poderosa para la transición energética. Entre sus aplicaciones destacan (IEA, 2024): 

  • Optimización de redes eléctricas, mejorando la distribución y la gestión de la energía. 
  • Incremento de la eficiencia operativa, reduciendo costos y aumentando competitividad. 
  • Reducción de emisiones mediante soluciones inteligentes que disminuyen la huella de carbono en la generación y distribución. 

En escenarios avanzados, la IEA estima que la IA podría lograr ahorros energéticos de hasta un 20 % en operaciones de generación y distribución. 

Observatorio de Energía e IA 

Como parte de su análisis, la IEA lanzó el Observatorio de Energía y IA, una plataforma interactiva que reúne datos y estudios de caso sobre el impacto energético de la inteligencia artificial y sus aplicaciones para mejorar la eficiencia y sostenibilidad del sector. 

Conclusión 

La inteligencia artificial representa un doble efecto: aumenta la demanda eléctrica, pero a la vez habilita innovaciones que pueden hacer al sector más sostenible y eficiente. La IEA (2024) advierte que el reto está en aprovechar las oportunidades de eficiencia sin descuidar los riesgos asociados a su elevado consumo energético. 

 

Referencia: International Energy Agency (IEA). (2024). Artificial Intelligence and Energy. Disponible en: https://www.iea.org/topics/artificial-intelligence. Licencia: CC BY 4.0. 

Aviso: Este es un trabajo derivado de IGU ENERGY, S.L. del material de la IEA e IGU ENERGY, S.L. es el único responsable de este trabajo derivado. El trabajo derivado no está respaldado por la IEA de ninguna manera.